Una bruja es mala con los peores sentimientos que puede tener un ser humano y todos sus hechizos y demás son realizado para bien propio y para mal de las demás gentes. Se goza viendo sufrir a la demás gente y quedarse con lo mejor que la vida ofrece.
Esta pregunta me la han hecho continuamente, aquí les explico. La herencia de bruja es de mi abuelita Natividad, ella era una bruja mala, incluso no nos queria a mi y a mis hermanos y más a mi, que decía que era una «gata ñanga» y le decía a mi mamá que me tirara, pero ella me quería muncho y decía que yo había nacido con un «Don» para sanar, fue que mi mamá nos ponga ruda en la panza para combatir las hechicerías de mi abuelita.
Naci con el Don de curar y mis primeras sanciones fueron con mis hermanas y mis hermanos, de aquí desde niña nació el gusto de ayudar a la gente. Conforme fui creciendo me fui instruyendo mas y mas en las mismas artes negras de mi abuelita pero enfocada a ayudar a la gente y no solo para beneficio propio.
Me gusta el contacto con la gente y mi trabajo es sagrado y muy amado por mi y después de un largo trayecto de trabajos con las mismas técnicas de las brujas y sanciones me encuentro en disposición de ayudar a quien sea cuando sea, me gusta que me vengan a agradecer y a darme regalos por esta ayuda que doy y hacerme sentir digna de su cariño, amor y aprecio y eso vale mas que cualquier egoismo que exista en el alma de uno.
La mayoría de las brujas trabajamos en el bosque en lo mas profundo de ellos porque es en ellos donde encontramos el refugio de la soledad lejos de los ojos curiosos. Donde tengo mi altar es en la Sierra donde hay cerros pelones pero tambien encuentro la soledad anhelada para hacer todos sus trabajos. Paz, salud y bienestar.
